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Las faldas son un básico en tu armario, pero hay tantos tipos y tantas maneras de usarlas, que es fácil abrumarse. ¡No te preocupes! Estamos aquí con el ABC de las faldas para ponértelo fácil. ¡Empecemos!
Las faldas de corte A son un buen fondo de armario. Se ajustan a las caderas y caen hasta las rodillas, ensanchándose gradualmente hacia la parte inferior, siguiendo una curva en forma de A o de campana.
Quieres disimular cadera y realzar cintura. También son ideales para darle armonía a tu look si tienes una silueta de triángulo invertido. Es perfecta para tu silueta porque crea curvas si no las tienes y las potencia si las tienes.
El top por dentro de la falda, no por encima. Si este estilo no te acaba de convencer, saca y dobla un poco el top por encima de la misma, para un acabado más informal.
Su característica más común es, por supuesto, su asimetría. Sea cual sea el largo, una falda asimétrica reduce volumen y da profundidad a la silueta.
Quieres resaltar tus piernas. Al crear una línea longitudinal e inclinada, este tipo de falda estiliza la parte inferior del cuerpo. Si además, tu look es sencillo, el efecto causará aún más impacto.
Las faldas asimétricas suelen ser ideales para dar un toque minimalista y contemporáneo a tu look, son perfectas para estilos como el boho o el romántico.
El vestido debe seguir el cuerpo de una mujer. No es el cuerpo el que debe adaptarse al vestido. Hubert Givenchy.
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